Nos emociona ver como nuestro pueblo comienza a pegar de nuevo, como después de años de letargo los trabajadores empiezan a poner nuevamente las cartas sobre la mesa, o como las poblaciones siguen organizándose a paso firme. A la vez miramos con admiración el 2006 en donde los pingüinos fueron capaces de lograr un movimiento nacional de gran envergadura que logró criticar lo más profundo de la educación neoliberal.
Tomando todo esto en cuenta creemos que aún nos falta mucho y sobretodo a los estudiantes. Por una parte el pueblo trabajador a pesar de venir golpeando constantemente en el cobre, las salmoneras y el campo, no ha logrado unificar la lucha, no ha podido hacer la pelea permanente y no sólo un reaccionar coyuntural. Esto no es un pesimismo, o una crítica aislada, más bien es un llamado a construir eso que nos falta, la fuerza que nos permita reivindicar, ejercer y luchar por nuestros derechos como si fuéramos uno sólo, en síntesis nos falta eso que llamamos confluencia popular.
Dentro de esto estamos los Universitarios, una elite, algo encerrada en su propio mundo y con fuerzas mínimas. Pero con una gran potencialidad: la potencialidad que nos da nuestra juventud y la necesidad de construir una nueva educación, entendiendo ésta como una demanda transversal, que afecta a los distintos sectores del pueblo. Esta es nuestra primera certeza...
Dentro de todo el país los universitarios que nos encontramos mejor organizados somos los de la Chile, y a pesar de esto (que no nos hace ni mejor ni peor) tenemos muy pocas fuerzas. Nuestros espacios locales parecen encerrarse sólo en sus problemáticas, muchos están en letargo o inactivos; Nuestra federación parece sólo moverse cuando anda de buena gana y las organizaciones que la dirigen las ven por las suyas: convocan a 60 personas a una concentración de toda la universidad y no son es capaces de construir un plan de discusión y movilización sobre nuestras problemáticas.
Pero esto no es sólo culpa de la mesa directiva, sería ser irresponsables atacar de esa forma, si ni siquiera nosotros mismos como estudiantes hemos puesto nuestros esfuerzos en cambiar esta realidad. Algunos están en la inactividad, otros preocupados por algunos cupos en el senado y negociando con la Concerta, y otros creyéndose los super-mega-revolucionarios, encerrados en sus sectas con los pies en cualquier lado menos en el suelo.
Por esto mismo como trazando Senderos (TRASEN) asumimos la responsabilidad de comenzar a cambiar esto.
La condiciones objetivas para cambiar la educación parecen dadas, está el fracaso al frente de nuestros ojos y lo comprobamos día a día: mala calidad, robos, corrupción, aranceles millonarios, infra que se cae a pedazos, etc. A pesar de esto estamos desarticulados y nuestras fuerzas son mínimas. Por lo tanto nuestra tarea es reconstruir esa fuerza, reinventarnos como movimiento estudiantil capaz de poner las cartas sobre la mesa y no sólo “reaccionar” frente a las coyunturas. Esta es nuestra segunda certeza...
Los cambios lo hacemos nosotros, los estudiantes, sin confiar ni en el gobierno ni en la derecha que son los que han construido y legitimado el orden actual de cosas. No confiamos ni en decanos ni en rectores, porque hasta ahora han mostrado cero voluntad en cambiar todo esto. Sólo confiamos en nosotros mismos, en la autonomía de nuestras organizaciones e iniciativas. No le compramos a los “pasos tácticos” para luego salir firmando acuerdos con autoridades que después no se cumplen. Confiamos en el despliegue social de nuestras energías, con las iniciativas que hay en nuestras localidades, y en los pequeños pasos que damos cuando ganamos nuestras demandas. Aplaudimos todas las acciones concretas dirigidas a quienes moldean un país y un sistema educacional lleno de injusticias y desigualdades. Hacemos nuestra cada una de estas acciones porque coinciden con los esfuerzos que nosotros desplegamos, pero también creemos que hay que dotar a todo esto de ciertas líneas y objetivos comunes que nos permitan obtener pequeñas victorias con grados mayores de concientización de nuestros compañeros. Esta es nuestra tercera certeza...
Por último entendemos que la única manera de lograr todo esto es con organización y acción permanente, que venga desde la base y que nos permita construir nuestro poder como estudiantes. Esa es nuestra última certeza...
domingo, 6 de abril de 2008
Con organizacion y acción permanente construimos organización estudiantil y popular
Publicado por
Trazando Senderos
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19:25
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